Annemarie Börlind

“Si no puedo comerlo, no lo pondré en mi piel”. – Este reclamo de calidad guió a Annemarie Lindner cuando comenzó a producir cosméticos naturales efectivos en la década de 1950. Estaba décadas adelantada a su tiempo. El manejo cuidadoso de los recursos naturales y la búsqueda constante del potencial oculto de la naturaleza han sido componentes integrales de la filosofía de la empresa desde entonces.

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